Rafah (Egipto), 18 ago (EFE).- Como muchos de sus compañeros, Medhat vive desde hace un mes dentro de su camión a las puertas del paso fronterizo de Rafah, que conecta Egipto con Gaza, con la esperanza de poder llevar ayuda humanitaria a sus “hermanos” palestinos, aunque en muchas ocasiones el Ejército israelí no se lo permita.
“He entrado varias veces, ¡más de diez! Pero actualmente la cosa está fea, los israelíes nos obligan a regresar cuando entramos con la carga. A veces una, dos e incluso tres veces. No es como antes”, denuncia a EFE este conductor cairota desde la cabina de su camión, convertida en su cama, su cocina y su hogar.
El camión de Medhat lleva azúcar, arroz, pasta y otros productos básicos, lo que él denomina “una cesta de necesidades”, pero lamenta que el Ejército de Is