Desde que el ser humano se aventuró en el espacio en la década de 1960, uno de los grandes retos tecnológicos ha sido garantizar una producción eficiente y constante de oxígeno .
En la Estación Espacial Internacional (EEI), esta necesidad se resuelve mediante sistemas pesados y de gran consumo energético, poco adecuados para misiones de larga duración como un viaje a Marte .
Ahora, un equipo internacional de científicos ha demostrado una solución ingeniosa y sostenible: usar imanes para facilitar la electrólisis del agua en microgravedad.
El hallazgo, publicado en la revista Nature Chemistry , está firmado por investigadores de la Universidad de Warwick, el Centro de Tecnología Espacial Aplicada y Microgravedad (ZARM) de la Universidad de Bremen y el Instituto de Tecnología