“Cuando se toca fondo solo queda subir” es un dicho popular que podría aplicarse a cómo han evolucionado los encuentros entre Donald Trump y Volodímir Zelenski en los últimos seis meses.
Quién no recuerda aquel primer encuentro en el Despacho Oval, celebrado el pasado 28 de febrero, que empezó con una enganchada entre Zelenski y el vicepresidente JD Vance , siguió con Trump diciéndole a Zelenski que no faltase al respeto a Estados Unidos y terminó con los estadounidenses echando de la Casa Blanca a la delegación ucraniana.
Nada que ver con lo que ha sucedido este lunes en el mismo lugar: Trump se ha mostrado particularmente cordial con el presidente ucraniano (hasta el punto de intercambiar un par de bromas), éste le ha dado una carta de su mujer para que se la entregue a Melani