El robo de un cocodrilo de pantano y una boa en el Zoológico y Botánico, Miguel Ángel de Quevedo, mantiene en alerta a la ciudad de Veracruz, luego de que se confirmara que ambos ejemplares desaparecieron desde el pasado 1 de julio y, hasta ahora, no se tiene rastro de ellos ni de los responsables.

En un comunicado, el zoológico explicó que se trataba de un ejemplar de Crocodylus Moreletii, de unos 90 centímetros de largo y 10 kilos de peso, conocido entre los visitantes como Miguelito, además de una boa de gran tamaño que era muy popular entre los asistentes. Ambos animales eran usados en actividades de educación ambiental y estaban acostumbrados al contacto humano.

La desaparición fue descubierta por un velador, alrededor de las 7 de la mañana, durante su recorrido de rutina. Fue enton

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