Desde hace poco más de un mes, con el fin de las LEFI, el principal foco de la agenda económica se trasladó a la preocupación por los pesos que quedaron sueltos y su posible impacto sobre variables como el dólar, la inflación y la actividad en los próximos meses , en un contexto ya tensionado por la incertidumbre que conllevan las próximas elecciones legislativas.
Este lunes, el Tesoro lanzó una licitación fuera de cronograma para intentar retener casi $6 billones , de los cuales pudo adjudicar cerca de $3,8 billones a través de un bono TAMAR con una tasa adicional del 1% y con vencimiento el 28 de noviembre.
Esta colocación se suma a una serie de medidas que tomó el equipo económico en los últimos días para endurecer la política monetaria. En concreto, el Banco Central aprobó un