
España arde, especialmente el noroeste del país, que sufre una devastadora ola de incendios forestales que ya ha calcinado más de 300.000 hectáreas , según los datos del sistema europeo de satélites Copernicus, que está mapeando el terreno afectado por las llamas. Una cifra que significa que 2025 es ya el peor año desde que se puso en marcha el Sistema Europeo de Información sobre Incendios (EFFIS) en el 2006.
Cuatro personas han fallecido a causa del fuego, que además ha provocado graves daños en parajes naturales de incalculable valor, como Las Médulas, en León . Este singular entorno, declarado Patrimonio de la Humanidad, alberga castaños milenarios de la época de la explotación minera romana. Árboles que han quedado en gran parte reducidos a cenizas.
Castilla y León
La comunidad autónoma más afectada por las llamas está siendo Castilla y León , que ha sufrido más de 200 incendios en la última semana. Especialmente grave ha sido el fuego originado en Molezuelas de la Carballeda , en Zamora, que posteriormente se extendió a la provincia de León, provocando la quema de cerca de 40.00 hectáreas de territorio.
En estas últimas dos provincias, así como en la de Salamanca, es donde se encuentran los incendios de mayor dimensión y peligrosidad. También hay fuegos activos en Ávila, Palencia y Segovia .
Por su parte, Burgos, Valladolid y Soria se mantienen a salv o, hasta el momento, más allá de breves conatos sin consecuencias relevantes. Especialmente llamativo es el caso de Soria, que lleva 25 años sin sufrir un gran incendio , lo que la convierte en una excepción dentro del panorama nacional.
Izana
Ese último gran incendio fue el que arrasó a finales de agosto del año 2000 casi 2.500 hectáreas en la comarca soriana del río Izana. Tras este trágico suceso, sólo hay que reseñar un fuego que en julio de 2015 quemó unas 600 hectáreas. Un balance ciertamente positivo, sobre todo si tenemos en cuenta que, aproximadamente, el 43% de toda la provincia está cubierto por bosques.
¿Cuál es la clave de este éxito? La respuesta está en lo que muchos expertos denominan Modelo Soria , que en los últimos años se ha convertido en un ejemplo en materia de prevención de incendios forestales.
«La provincia ha desarrollado un modelo de prevención basado en una estrategia exitosa no lo suficientemente difundida. Un caso de éxito del que debe sentirse orgulloso el conjunto de la ciudadanía soriana», afirman desde el Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor).

Tres pilares
Esta estrategia se asienta en tres pilares , según la citada fundación:
- El monte como generador de recursos .
- Cooperación y consenso social.
- Ataque temprano.
«Lo importante es entender que la estrategia funciona si se mantienen los tres pilares. El desequilibrio en cualquiera de ellos hará que toda la estrategia se derrumbe», resalta el Cesefor .
Recursos
La naturaleza es una fuente de riqueza, cuestión que en la provincia soriana entienden a la perfección. El monte provee a la población de multitud de recursos valiosos, también a nivel económico, como pueden ser la madera, la resina o las setas.
«Estos recursos son a su vez generadores de empleo , en el monte, y en la amplia red de industrias locales de primera transformación. Son fuente de ingreso de las entidades locales (incluso de sus vecinos en algunos pueblos) y espacio de disfrute de sorianos y visitantes», destaca el Cesefor.
Cooperación y consenso
La colaboración público-privada y la implicación de la sociedad civil también resultan fundamentales.
«La Junta de Castilla y León, Diputación Provincial, Mancomunidad, Ayuntamientos y sociedad civil han generado un sistema de gobernanza que permite guiar, no sin dificultades en ocasiones, la gestión forestal en el siempre difícil camino que supone la toma de decisiones complejas por lo complejos que son los ecosistemas y más difícil cuando se interconectan con los flujos socioeconómicos», explica el Cesefor.
Las empresas locales, el tejido asociativo y la citada fundación también forman parte de «este ecosistema de respaldo y mejora continua del propio sistema de gobernanza, avalado por la sociedad en su conjunto y único en el territorio nacional».
Ataque temprano
Cuanto más tiempo se tarde en actuar contra un incendio, mayor será la probabilidad de que el fuego crezca en dimensión y dificultad. Por esta razón resulta crucial el ataque temprano . Una reseñable ventaja de Soria en este sentido la aporta la calidad de su su red viaria, gestionada y mantenida en su mayor parte por la Junta de Castilla y León.
Estas buenas comunicaciones facilitan la llegada rápida y segura de los medios terrestres a los incendios. «A la red de pistas le acompaña la red de torretas de vigilancia y cámaras térmicas automáticas que permiten la identificación rápida de los puntos de humo. A todo ello se le suma el dispositivo del personal de incendios bien dimensionado para un ataque rápido de los incendios», sostiene el Cesefor.
En definitiva, hablamos de una gestión del territorio que integra el valor ambiental y la creación de riqueza económica, así como la existencia de buenas comunicaciones y la adecuada dotación de medios y personal contra los incendios. Estos son los componentes del Modelo Soria , en el que bien harían en fijarse desde otros puntos del territorio nacional.