“Era como fabricar fentanilo en una carnicería”, así describió un extrabajador de Laboratorios Ramallo el caos y la negligencia que reinaban en la planta donde se elaboraron los lotes contaminados de fentanilo que ya han causado cerca de 100 muertes. El hombre, que trabajó durante cinco años en el lugar, reveló en una entrevista televisiva que la empresa operaba sin controles, seguridad ni ética, con la única meta de “hacer más plata a cualquier costo”.

El extrabajador, que cobraba 450 mil pesos por mes, afirmó que no tenía conocimientos en química, pero igual fue asignado a tareas de alto riesgo como operador de una caldera, una máquina que “si explotaba, nos moríamos todos”. Además, denunció que las condiciones laborales eran deplorables: la maquinaria sin habilitación, la falta de refr

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