El paro de transportistas programado para el jueves 21 de agosto en Lima y Callao genera gran expectativa entre los usuarios del transporte urbano. El ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, ha declarado que la medida de protesta no contará con el apoyo de los gremios formales del sector. Sin embargo, algunos transportistas afirman que más de 20 mil unidades dejarán de operar ese día.
Durante una conferencia en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Sandoval aseguró que, tras reuniones con los principales gremios formales, el servicio de transporte funcionará con normalidad. "El día 21 el transporte será normal y regular en Lima y Callao. Los transportistas formales saldrán a trabajar como todos los días", afirmó el ministro, quien también anunció la creación de una mesa de diálogo oficial entre el Estado y los gremios para abordar sus demandas.
Sandoval calificó de "pseudodirigentes" a quienes promueven la paralización fuera de los marcos formales y enfatizó que "paro no habrá el día jueves 21". A pesar de esto, algunos sectores, como la Asociación Metropolitana de Empresas de Transporte Urbano (Ametur), liderada por Manuel Odiana, han convocado a la movilización. Odiana declaró: "Este día 21 de agosto va a haber un tercer y último paro de protesta del sector transporte urbano de la ciudad de Lima y Callao, por los temas de inseguridad y paz pública".
Odiana criticó la falta de acciones coordinadas por parte del Estado y la ausencia de un trabajo articulado entre las instituciones involucradas. Por su parte, Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), anunció que más de 20 mil unidades y cerca de 460 empresas se sumarán a la paralización, con un punto de concentración en la plaza Dos de Mayo.
Valeriano expresó su preocupación por la inseguridad que enfrentan los transportistas, mencionando asesinatos de conductores y atentados contra terminales. Afirmó que, si no reciben respuestas del gobierno tras esta paralización, se verán obligados a realizar un paro nacional indefinido.
En contraste, Martín Ojeda, director de la Cámara Internacional del Transporte, aseguró que la mayoría del sector formal no se unirá a la paralización. "No estamos en una lucha de quién da más, quién da menos, pero nosotros estamos con los gremios que se han opuesto a esta fecha del paro", declaró Ojeda.
Las declaraciones contradictorias de los líderes del transporte y la postura del gobierno generan incertidumbre entre los usuarios. Mientras las autoridades garantizan la normalidad de las operaciones, otros sectores del gremio consideran que la protesta es necesaria para visibilizar la crisis de inseguridad en Lima y Callao. Las próximas horas serán cruciales para determinar el impacto real del llamado al paro y la capacidad del Estado para dialogar con los diferentes sectores del transporte público.