Los vendedores de flores del Cementerio municipal de Maturín, quienes tiene más de 40 años brindando este servicios esperan de parte de las autoridades mejoras en sus espacios de trabajo.
Nelly Nadales, florista con casi 40 años de experiencia, resaltó que espera contar con espacios óptimos para laborar en un área más tranquila y donde pueda guardar su mercancía.
“Vendo flores de lunes a lunes, desde las 7 de la mañana hasta las 4:30 de la tarde, y la verdad es que necesitamos un lugar seguro, sobre todo en tiempos de lluvia. Nuestro anhelo es que nos tomen en cuenta porque lo necesitamos”, precisó Nádales.
Asimismo, la vendedora destacó que esperan la construcción de unos kioscos donde tengan acceso a baños para poder trabajar más cómodos, «pasamos todo el día acá”.
Resaltó la vended