Para Núñez, Grande y Pedrosa (2012) la relevancia de la gestión del talento humano es un factor crítico en cualquier empresa, pero lo es aún más en empresas familiares (EF). Tal afirmación parte del supuesto que la influencia de la familia afecta positiva y/o negativamente las relaciones y procesos laborales, generando un contexto particular de interacción en tales empresas (Muñoz-Muñoz, Matabanchoy y Guevara, 2020).
El contexto particular generado puede deberse, entre otros, al hecho que la gestión del talento humano está centrada en los procesos de administración de personal, puesto que en muchos casos el capital con el que cuentan las EF es limitado, lo que conlleva a un nulo desarrollo de procesos de capacitación, desarrollo profesional y bienestar. Adicionalmente, los procesos de ges