El Nido de Quetzalcóatl es conocido por su diseño inspirado en la serpiente emplumada de la mitología azteca
El humano es el ser capaz de maravillarse. Esa sería mi definición. A eso le atribuyo que nos preocupe el arte como a pocas especies y que busquemos, en cada espacio que se nos permite, la presencia de un dios o un orden o una especie de pertenencia a algo mayor. Es parte de nuestra esencia. Somos capaces de ver algo frente de nos—a veces, algo creado por nos—y quedarnos perplejos ante él. La mente en blanco al no poder usar palabras para describirlo. Una fuga de ideas—una evasión— que combina el asombro ante lo visto con la frustración de no poder entenderlo del todo. Eso somos. Seres capaces de sentir la maravilla.
Pasa que se nos olvida —que ha de ser tan parte de nuestro ser c