REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN

Madrid.- El Real Madrid tuvo un inicio de temporada con sabor agridulce en LaLiga, al imponerse apenas 1-0 ante Osasuna en el estadio Santiago Bernabéu, gracias a un penalti señalado con polémica y convertido por Kylian Mbappé.

El conjunto merengue dominó ampliamente la posesión del balón durante la primera mitad, obligando al cuadro visitante a replegarse en su propio campo, pero sin lograr traducir ese control en jugadas de verdadero peligro. La afición madridista expresó cierta frustración al irse al descanso con el marcador en cero.

Fue hasta el minuto 50 cuando se presentó la jugada clave del partido. Mbappé ingresó al área, pisó el balón y fue barrido por Juan Cruz. El contacto, leve y debatido, fue considerado falta por el árbitro, lo que generó reclamos

See Full Page