Moscú ha dejado claro que una reunión entre los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladímir Putin y Volodímir Zelensky, respectivamente, debe ser "preparada minuciosamente". Esta declaración fue realizada por el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien subrayó que cualquier contacto entre jefes de Estado requiere una cuidadosa preparación.
Las declaraciones de Lavrov se producen tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, quien afirmó haber comenzado a "organizar" una reunión entre ambos líderes después de un encuentro en Washington con Zelensky y varios líderes europeos. Zelensky, por su parte, expresó su esperanza de que una reunión sin condiciones con Putin pueda llevarse a cabo en las próximas dos semanas.
Sin embargo, el Kremlin ha adoptado un enfoque cauteloso. Lavrov insistió en que Moscú "no rechaza ningún formato de trabajo, ni bilateral ni trilateral", pero enfatizó que estos formatos deben comenzar desde el nivel de expertos y seguir todas las etapas necesarias para preparar las cumbres.
La situación es compleja. La guerra en Ucrania, que comenzó cuando Putin reconoció unilateralmente la independencia de las autodenominadas Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk, ha llevado a una profunda desconfianza entre ambos países. Putin ha argumentado que Ucrania es parte inalienable de la historia y cultura rusa, lo que complica aún más cualquier posibilidad de diálogo.
Orysia Lutsevich, directora del programa Rusia y Eurasia de Chatham House, ha señalado que si se llegara a realizar una reunión, Putin tendría que aceptar el fracaso de dialogar con un presidente al que considera ilegítimo. Esto se debe a que el Kremlin ha cuestionado sistemáticamente la legitimidad de Zelensky, a quien se refiere despectivamente como parte del "régimen de Kyiv".
Tatiana Stanovaya, investigadora senior del Carnegie Rusia Eurasia Center, ha indicado que aunque Putin no considera crítica una reunión con Zelensky, podría aceptar si se presentan demandas clave que el líder ucraniano esté dispuesto a discutir. Sin embargo, hasta ahora, Zelensky ha rechazado las demandas rusas, que incluyen la cesión de territorios.
Trump, tras su encuentro en la Casa Blanca, ha manifestado que está dispuesto a facilitar el diálogo, pero la situación sigue siendo incierta. Mientras tanto, Rusia ha intensificado sus ataques aéreos en Ucrania, disparando 270 drones y 10 misiles en la última jornada, lo que añade más presión a la ya tensa situación.
En este contexto, la posibilidad de una reunión entre Putin y Zelensky parece lejana, y cualquier avance dependerá de la disposición de ambos líderes para sentarse a negociar en un clima de desconfianza mutua.