A diferencia de todos los períodos anteriores de la era unicameral, este Congreso ha demostrado una falta de respeto a los lineamientos dados por el reglamento de la institución. Y para muestra irrefutable tenemos el Código de Ética Parlamentaria, el cual la gran mayoría de legisladores no respeta y nadie parece estar dispuesto a hacerlo cumplir en aras de la transparencia y la buena conducta.

La Unidad de Investigación de El Comercio ha revelado dos casos claros de violación al Código de Ética Parlamentaria, y ningún congresista ha movido un dedo para siquiera abrir una indagación al respecto. Se trata de los casos de Víctor Flores (Fuerza Popular) y Waldemar Cerrón (Perú Libre).

Ambos congresistas no han cumplido con transparentar en los debates del pleno sus conflictos de intereses, t

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