El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, se ha reelegido en el cargo hasta el 2031. Se ha reelegido, decimos, porque participó en una elección con lista única y con un sistema que establecía una serie de candados para quien quisiera competir con él.

Lozano había fraguado su reelección hacía mucho tiempo bajo una política de prebendas a los miembros de la federación, en la que se adhiere a clubes departamentales que le otorgan poder al directorio que el “Tin” dirige como un titiritero sobre un manojo de marionetas.

No es alejado de la verdad considerar que pese a ser un ente privado, la FPF se maneja con los mismos esquemas que forjan y mantienen las más oscuras y sanguinarias dictaduras.

Pasa así en Venezuela. El tirano de Nicolás Maduro acumula un poder t

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