Julieta Silva, la mujer que fue condenada por atropellar y matar a su novio Genaro Fortunato en 2017, en Mendoza, y que ahora se encuentra con prisión domiciliaria por ejercer violencia contra su actual marido, declaró y para sostener su inocencia expuso que el papá de su hija la extorsionaba.
El mediático abogado Roberto Castillo, actual defensor de Silva, confirmó en diálogo con la agencia Noticias Argentinas que la acusada declaró este martes ante el fiscal Fabricio Sidoti y sostuvo que sufrió durante su matrimonio extorsiones, manipulaciones y hostigamiento psicológico.
“Vivió bajo la presión constante de perder a sus hijos. Ese contexto la obligó a guardar silencio, mientras se aprovechaban del estigma que injustamente pesa sobre su nombre para profundizar la persecución en su contr