
Un equipo de investigadores de la Universitat de Lleida está monitorizando temporeros de la campaña de la fruta para estudiar cómo mejorar su hidratación y, por tanto, evitar algunos de los efectos de trabajar bajo altas temperaturas.
La investigación, que forma parte del proyecto Hidroponent, empezó ya la temporada pasada. En esa primera fase, se ha descubierto que la mitad de los temporeros trabajan en estado de deshidratación y que el 75% de ellos ha perdido sodio debido a una falta de agua prolongada. Esto, según los autores del estudio, podría derivar en problemas de salud crónicos como insuficiencia renal o problemas cardiovasculares.
En la segunda fase, que se ha desarrollado desde la segunda quincena de julio hasta la primera de agosto en los campos del municipio de Térmens, ha introducido una pauta de hidratación para reducir al máximo los efectos de las altas temperaturas en estos trabajadores.
Concretamente, están estudiando si proporcionar cada hora agua mezclada con electrolitos -es decir, sodio y potasio- es suficiente para mejorar el estado de deshidratación de los temporeros. Los investigadores explican que los resultados todavía no son definitivos, pero que estudios preliminares apuntarían a que estas pautas podrían dar resultado.
Los resultados del estudio servirán para elaborar recomendaciones a empresas y administraciones que ayuden a garantizar unas condiciones de trabajo más seguras y saludables en el campo, especialmente en episodios de calor extrema como los vividos este verano. De hecho, a principios de agosto un temporero de Lleida perdió la vida debido a un golpe de calor.