La ola de incendios que sufre Galicia, sobre todo desde que el 8 de agosto se inició el megafuego de Chandrexa de Queixa y Vilariño de Conso, ha adquirido proporciones históricas. Según los datos proporcionados por la Xunta, desde el 1 de julio hasta este 20 de agosto, con todavía siete focos activos, han ardido algo más de 76.500 hectáreas.
Pero las imágenes del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (Effis, siglas en inglés), integrado en el programa de satélites Copernicus, duplican la superficie afectada , hasta las 151.717 ha.
La estimación de la Consellería de Medio Rural se refiere solo a los incendios que cumplen, al menos, uno de estos tres requisitos: superar las 20 hectáreas consumidas, afectar a parques naturales o poner en riesgo núcleos habitados.