Los Ángeles , EEUU
El Gobierno del presidente Donald Trump ha comenzado a pintar de negro el muro fronterizo con México para elevar la temperatura de las barras de metal y hacer más difícil su escalada, como parte de sus esfuerzos para reducir la inmigración indocumentada.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, publicitó la nueva estrategia este miércoles cuando se cumplen siete meses de la llegada del mandatario republicano a la Casa Blanca con la promesa de reducir a cero la inmigración indocumentada.
“Este muro es parte de la diferencia.
Demasiado alto para escalarlo. Demasiado estrecho para atravesarlo. Y ahora, por orden del presidente, será pintado de negro, tan caliente al tacto que los inmigrantes ilegales ni siquiera lo intentarán”, dijo la funcionaria en