El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas anunció hoy que se verá obligado a reducir a la mitad el alcance de su programa en Venezuela debido a la grave escasez de fondos. Esta drástica medida pone en riesgo la alimentación de miles de niños y niñas en el país.
A partir de ahora, el programa de comidas escolares no podrá continuar en los estados de Trujillo, Yaracuy, Barinas, Anzoátegui y Monagas. Esta decisión, calificada de «muy difícil» por la asociada del programa, Lucía Ruz, es el resultado de la crisis de financiación global que afecta a las operaciones humanitarias en todo el mundo.
«Los desafíos globales de financiamiento ponen en riesgo los programas humanitarios y de desarrollo, y Venezuela no es la excepción», explicó Marianela González, oficial de Comunica