Alexis Sánchez, el destacado futbolista chileno de 36 años, está a punto de iniciar un nuevo capítulo en su vida: la paternidad. Recientemente, en una reunión familiar, anunció que espera su primer hijo junto a su pareja, la modelo rusa Alexandra Litvinova. Esta noticia ha generado gran expectación, especialmente en un momento crucial de su carrera deportiva, ya que el inicio de la Serie A en Italia se aproxima y su futuro en el fútbol europeo aún es incierto.

A pesar de recibir múltiples ofertas de ligas de todo el mundo, incluyendo Arabia Saudita y la Major League Soccer (MLS), Sánchez ha decidido priorizar su continuidad en Europa. Esta decisión parece estar influenciada por su nueva condición familiar, buscando estabilidad para su pareja embarazada. Según fuentes cercanas, el jugador rechazó propuestas lucrativas, incluyendo una atractiva oferta de la MLS, debido a las dificultades que su novia podría enfrentar para obtener una visa estadounidense en el contexto internacional actual.

Sánchez, quien tiene contrato con Udinese hasta junio de 2026, regresó a los entrenamientos la semana pasada después de un periodo de incertidumbre. Su relación con el entrenador Kosta Runjaic ha sido tensa, lo que ha relegado al delantero a un rol secundario en el equipo. A pesar de esto, su regreso a la práctica se produjo justo antes del inicio de la temporada, donde ya ha sumado minutos en un amistoso.

La situación de Alexis es compleja. A lo largo de su carrera, ha priorizado la competitividad deportiva sobre la bonanza económica, y su decisión de permanecer en Udinese refleja su deseo de mantener un entorno familiar estable. La noticia de su paternidad se suma a la incertidumbre sobre su rol en el equipo, ya que no ha asegurado un lugar en la alineación titular para la nueva temporada.

Con el cierre del mercado de fichajes en Europa el 31 de agosto, el futuro de Sánchez sigue siendo un misterio. Sin embargo, parece que el goleador histórico de la selección chilena está dispuesto a equilibrar su competitividad en el fútbol con la necesidad de estabilidad familiar que trae la llegada de su hijo.