Los países que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) condenaron unánimemente el despliegue militar estadounidense en el sur del mar Caribe anunciado la semana previa como parte de las acciones emprendidas por Washington para combatir el narcotráfico en la región. La condena se realizó en una cumbre  virtual celebrada este miércoles. 

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel , advirtió de que "es indudable" que la región atraviesa "tiempos de enormes desafíos" que se compadecen con el despliegue de una "ofensiva hegemonista y agresiva" por parte de EE.UU. en el Caribe. En su decir, esto "constituye una inaceptable amenaza de agresión , de violación de la soberanía de las naciones de la región y una alteración adicional del régimen de paz y cooperación que los países latinoamericanos y caribeños" han procurado mantener. En este sentido adelantó: 

El citado despliegue de unidades militares hacia el sur del Caribe bajo el mando del Comando Sur, según se dice, involucra hasta 4.000 efectivos y se presenta como acto disuasorio bajo el falso y desproporcionado argumento de combatir a los cárteles del narcotráfico. Eso lo está diciendo y lo está promoviendo el Estado más narco que hay en el mundo, que son los EE.UU.

De su parte, el mandatario boliviano, Luis Arce , calificó las acciones militares estadounidenses como "una inadmisible provocación de EE.UU., que todavía piensa que nuestra América […] sigue siendo su patio trasero y su zona de retaguardia".

"Estas órdenes unilaterales constituyen una seria amenaza a la paz regional , vulneran la soberanía de los Estados y desconocen los principios básicos del derecho internacional. De esta manera, tal hecho se suma a un conjunto de acciones intervencionistas e injerencistas, que hacen sonar nuevamente las alarmas en las mentes y corazones de compatriotas en la patria grande, por la amenaza, esta vez, de uno de sus países parte", aseveró.

De su lado, el сopresidente nicaragüense, Daniel Ortega , cuestionó la inacción de la así llamada comunidad internacional frente la agresión contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien ha sido acusado sin prueba alguna por Washington de liderar una organización criminal dedicada al trasiego internacional de drogas. 

"Fíjense que han reaccionado todos los que estamos en el ALBA, todos los que estamos más comprometidos con la defensa de la dignidad y la soberanía en nuestros países. Pero no ha habido una respuesta contundente de los países de la Celac  [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños]. No la ha habido y eso es cobardía, eso es sumisión, eso es rendición, porque lo que hoy intentan hacer con Venezuela, mañana intentarán hacerlo con otro país que hoy aparece sumido a las políticas del imperialismo", fustigó.

Entretanto, Nicolás Maduro agradeció las muestras de solidaridad que ha recibido tras los ataques estadounidenses y caracterizó el tiempo actual como "una coyuntura de amenazas enloquecidas a granel": 

Lanzan amenazas por aquí, lanzan amenazas por allá, los que se creen dueños del mundo, los que creen que nuestra América es patio trasero , los que creen que Monroe puede volver y Bolívar no va a hacer nada [...] Creen que solo una palabra de ellos basta para que los pueblos rindan sus banderas y entreguen su tierra y su patria

Además de Ortega, Díaz-Canel y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves , demandaron mayor involucramiento de la Celac frente a lo que evalúan como una amenaza a la soberanía de parte de sus miembros. Gonsalves alertó asimismo sobre la ilegalidad de las tentativas de "cambio de régimen" , en tanto es una práctica condenada por el derecho internacional. 

Escalada

El pasado lunes, la agencia Reuters divulgó un reporte en el que se aseguraba, citando fuentes, que EE.UU. enviaría en el futuro inmediato tres buques de guerra a las proximidades de las costas venezolanas, ello en medio de señalamientos en contra de Maduro, al que el país norteamericano acusa –sin pruebas– de liderar un cártel de drogas y por el que ha fijado una recompensa de 50 millones de dólares.

"Nuestros mares, nuestros cielos y nuestras tierras las defendemos nosotros, las liberamos nosotros, las vigilamos y las patrullamos nosotros. Ningún imperio va a venir a tocar suelo sagrado de Venezuela ni debería tocar suelo sagrado de Suramérica", advirtió  el mandatario en una jornada de trabajo transmitida a través de sus redes sociales. A ello sumó el anuncio del despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el territorio del país.

Entretanto, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, rechazó este martes las operaciones militares estadounidenses en el Caribe, al considerar que constituyen actos de injerencia. " No al intervencionismo . Eso no solamente es convicción sino que está en la Constitución", sostuvo en su conferencia de prensa matutina.

Por su lado, el presidente colombiano, Gustavo Petro, alertó sobre las consecuencias que podría entrañar una eventual intervención militar de EE.UU. en Venezuela. "Los gringos están en la olla [muy equivocados] si piensan que invadiendo Venezuela resuelven su problema . Meten a Venezuela en el caso de Siria , solo que con el problema de que se arrastran a Colombia a lo mismo", dijo en un consejo de ministros.