En el corazón del barrio que le da su nombre, sobre San Luis 2849 , se encuentra un secreto que cada vez menos marplatenses están dispuestos a guardar: las medialunas de manteca más irresistibles de la ciudad . Doradas, tiernas, con ese brillo inconfundible y un sabor que remite a la pastelería de antes, estas medialunas tienen todo lo que uno espera de un desayuno clásico y perfecto —o una merienda que vale la pena. Los sábados por la mañana , Chauvin se vuelve parada obligada: vecinos y visitantes hacen fila para retirar esa cajita humeante que ya es sinónimo de felicidad
El secreto está en la receta: una fórmula tradicional, heredada y cuidadosamente respetada, que transforma ingredientes simples en una experiencia que deja huella. Hechas con manteca, amasadas a mano y ho