Por Nomi Pendzik

“Existen más cosas entre el cielo y la tierra que las que sueñas en tu filosofía” , le dice Hamlet a su amigo Horacio, en el famoso drama de Shakespeare. Se me ocurre que esa podría ser una de las definiciones de la literatura fantástica. Porque —como afirmaba el especialista Tzvetan Todorov— lo fantástico, al tiempo que nos sitúa en un mundo parecido al nuestro, el mundo conocido y habitual que vemos, tocamos y soñamos en nuestra filosofía, nos revela las cosas que existen más allá, y nos muestra las fisuras de ese mundo. Y de esas fisuras surge lo inesperado, lo insólito, lo extraordinario, aquello que hace tambalear nuestra confianza en lo conocido y habitual, y nos produce un delicioso desasosiego.

¿Y cómo consiguen los escritores llevarnos a esa dimensión? Narrando

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