La familia Falcó-Junot ha elegido Agüero , en el municipio de Ribamontán al Monte , como punto base para unas vacaciones discretas y bucólicas. A apenas 20 kilómetros de Santander , la zona ofrece un entorno rural y verde , ideal para descansar lejos del bullicio. La cercanía de la playa de Somo , uno de los arenales más extensos de Cantabria, ha permitido a la familia combinar los baños de mar con largas caminatas frente al horizonte.

Somo es también cuna del surf en el norte peninsular, con escuelas especializadas , un ambiente joven y la posibilidad de cruzar en barco tradicional (los " Reginas ") hacia la bahía de Santander , considerada una de las más bellas del mundo. El trayecto culmina frente al Centro Botín , hito arquitectónico obra de Renzo Piano , que vertebra la cultura contemporánea en la capital.

LA PENÍNSULA DE LA MAGDALENA Y LA COSTA ORIENTAL

Desde el Paseo de Pereda , la visita a la península de La Magdalena es una parada imprescindible: bosques, jardines, el palacio regio y un pequeño zoo marino permiten disfrutar de un día completo en familia. Además, la familia ha explorado la cercana playa de Langre , un enclave casi virgen encajado entre acantilados que representa la versión más salvaje y cinematográfica del litoral cántabro.

CABÁRCENO: LA NATURALEZA COMO AULA ABIERTA

Uno de los momentos destacados del viaje ha sido la visita al Parque de la Naturaleza de Cabárceno , una antigua explotación minera reconvertida en reserva de biodiversidad . Más de 120 especies animales viven en semilibertad en un espacio geológico único. Telecabinas panorámicas , recorridos en coche y zonas de observación seguras han convertido el plan en un acierto para pequeños y mayores.

GASTRONOMÍA CÁNTABRA: DEL CHIRINGUITO A LAS ESTRELLAS MICHELIN

No faltó la degustación de los grandes clásicos de la cocina regional. En el Chiringuito El Puntal Tricio , a pie de playa, disfrutaron de anchoas rebozadas , almejas a la marinera y un memorable arroz con bogavante . En Pedreña , el Asador El Tronky ofreció lo mejor de la parrilla marinera , mientras que la culminación gourmet tuvo lugar en el Cenador de Amós , el restaurante triestrellado de Jesús Sánchez en Villaverde de Pontones .

Cantabria, en la experiencia compartida por Isabelle Junot, se presenta como un destino donde la autenticidad rural , el mar cantábrico , el patrimonio cultural y la alta gastronomía se entrelazan sin artificio. Un lugar que cuida el detalle sin renunciar a su esencia, perfecto tanto para una escapada familiar como para una inmersión sensorial de lujo discreto .