
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este miércoles nuevas sanciones para otros cuatro miembros de la Corte Penal Internacional (CPI) por llevar a cabo investigaciones sobre crímenes de guerra en Gaza y Afganistán, entre otros.
La Administración de Donald Trump suma así una nueva ronda de sanciones a la CPI después de la emitida en junio contra cuatro jueces de ese organismo, y la de febrero contra el fiscal, Karim Khan.
Esta vez, Rubió anunció restricciones contra Kimberly Prost, de Canada; Nicolas Guillou, de Francia; Nazhat Shameem Khan, de Fiji; y Mame Mandiaye Niang, de Senegal.
“Estas personas son extranjeras que participaron directamente en los esfuerzos de la Corte Penal Internacional para investigar, arrestar, detener o procesar a ciudadanos de Estados Unidos o Israel sin el consentimiento de ninguna de las dos naciones”, explicó el jefe de la diplomacia estadounidense en un comunicado.
La sanciones contemplan el bloqueo de los bienes que los implicados tengan en EEUU y la prohibición de transacciones, incluidas las transferencias o recepción de fondos, entre los señalados y los ciudadanos estadounidenses.
La jueza Prost ha participado en procesos de la Corte relacionados con crímenes de guerra. En algunos se investiga a fuerzas estadounidenses y a la CIA por su intervención en conflictos globales como el de Afganistán.
De igual modo, los fiscales adjuntos Khan y Niang supervisan investigaciones sobre crímenes graves en Kabul, que incluyen a estadounidenses, y en Sudán.
Por su parte, el juez francés Guillou ha formado parte de la cámara que emitió órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el exministro de defensa, Yoav Galant, entre otros funcionarios israelíes, por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad en Gaza.
EEUU rechaza estas investigaciones y considera al Estado israelí como un estrecho aliado.
El pasado mes de febrero, Trump firmó una orden ejecutiva para sancionar a la CPI por sus acciones contra Estados Unidos y sus aliados, como Israel. Según dijo, la Corte ha emprendido “acciones ilegítimas e infundadas contra Estados Unidos” e Israel, y le acusó de “abusar de su poder”.
“EEUU ha sido claro y firme en su oposición a la politización, el abuso de poder, el desprecio a nuestra soberanía nacional y el exceso judicial ilegítimo de la CPI. La Corte representa una amenaza para la seguridad nacional y ha sido un instrumento de guerra legal (”lawfare“) contra EEUU y nuestro cercano aliado Israel”, añadió este miércoles Rubio en un comunicado.
Esta corte, creada por el Estatuto de Roma, se centra juzgar a personas acusadas de crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio. Sin embargo, países como EEUU, China, Rusia e Israel no son miembros de ese organismo y, por lo tanto, no reconocen su jurisdicción.
La Corte responde
La Corte Penal Internacional ha denunciado como “un ataque flagrante contra la independencia de una institución judicial imparcial” las nuevas sanciones y ha advertido que no se dejará “intimidar” por esas “presiones o amenazas”.
En un comunicado, la CPI subrayó que respalda “firmemente” a su personal y a las víctimas de las “atrocidades inimaginables” que la oficina del fiscal está investigando, desde Palestina hasta Afganistán, pasando por Filipinas y varios países africanos.
“La CPI seguirá cumpliendo con sus mandatos, sin dejarse intimidar, en estricta conformidad con su marco jurídico adoptado por los Estados Partes y sin atender a restricciones, presiones o amenazas”, advirtió hoy la CPI.
Netanyahu, por su parte, ha celebrado las sanciones. “Felicito a Marco Rubio, secretario de Estado de EEUU, por decidir imponer sanciones a los jueces de la Corte Penal Internacional de La Haya”, dijo en un comunicado. “Este es un acto decisivo contra la falsa campaña de desprestigio contra el Estado de Israel y las Fuerzas de Defensa de Israel y a favor de la verdad y la justicia”.