Una escena de horror sacudió a la localidad de Madbury , en el estado de New Hampshire , donde la policía encontró muertos a Emily Long , su esposo Ryan y sus dos hijos de ocho y seis años en lo que las autoridades calificaron como un asesinato seguido de suicidio .
El lunes por la noche, los investigadores hallaron los cuerpos en la casa familiar, ubicada en una localidad tranquila y rural de menos de 2000 habitantes. La noticia dejó en shock a los vecinos, que no podían creer lo ocurrido.
Un crimen que nadie vio venir
Según reveló la autopsia, Emily Long , de 34 años, disparó varias veces contra su esposo Ryan , de 48, quien padecía un cáncer cerebral terminal conocido como glioblastoma . Luego, mató de un disparo en la cabeza a sus hijos Parker (8) y Ryan (6), y