La construcción del nuevo muro fronterizo en Estados Unidos suma casi 400 metros levantados entre Santa Teresa y Ciudad Juárez, los cuales comenzaron ayer a ser pintados de negro por órdenes del presidente Donald Trump.
El objetivo del republicano es que trepar la muralla sea más difícil para los migrantes que buscan cruzar la frontera, y “cuando algo se pinta de negro, se pone más caliente”, dijo la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, durante su visita a la zona en la que ella misma comenzó a pintar parte de los barrotes de acero.
La pared de 9.14 metros (30 pies) de altura, que comenzó a levantarse el pasado 15 de julio entre las Uniones Ganaderas de México y de Estados Unidos, funciona como un “muro secundario” detrás de una malla metálica existente de aproximadamente seis