Alexander Sebastián Isla, un hombre con un pasado violento y dedicado a la usura, fue detenido en un barrio de Virrey del Pino, Buenos Aires por la División Homicidios de la Policía Federal (PFA), tras ser rastreado durante semanas. Su captura, que se concretó casi cinco años después de un crimen, tuvo una pista clave: su novia, una joven de 26 años, cuya señal telefónica condujo a los investigadores hasta su paradero.
Isla, quien curiosamente figuraba como kiosquero en Arca y exempleado de empresas de servicios de limpieza, era buscado por un asesinato cometido el 13 de octubre de 2021. La UFI de Homicidios de La Matanza había emitido un pedido de captura en su contra.
La codicia como motivo del crimen
El crimen que llevó a Isla a una celda esta semana fue motivado por la codicia. Alex