En plena temporada de vacaciones, los estafadores no descansan. Están atentos para arruinar las escapadas de muchos. Apartamentos inexistentes, vistas a un mar de cartón, pagos por adelantado y cuentas fantasma. Estos son algunos de los fraudes turísticos que se esconden detrás de las ansiadas vacaciones de verano. Los ciberdelincuentes trabajan como nunca durante la temporada, y lo hacen muy bien. Calcan páginas web, dominios casi idénticos, imágenes realistas... pero contienen la trampa del 'clic'.
Intento de estafa vacacional: un caso real
Marta reservó tres noches de hotel en Bilbao a través de Booking. Tan solo hizo la reserva, ya que seleccionó la opción de pagar en el alojamiento . Días después de realizar esta reserva online, recibe un mensaje de WhatsApp, escrito en inglés