MADRID (EUROPA PRESS) - El presidente de China, Xi Jinping, instó a lograr una "unidad interétnica" con motivo de las celebraciones por el 60 aniversario de la anexión china sobre Tíbet, región hasta la que se ha desplazado este jueves a pesar de la histórica presencia de movimientos contrarios a Pekín.
En esta visita, la segunda que realiza Xi desde que es jefe de Estado, el presidente chino señaló que "cualquier intento de dividir el país y comprometer su estabilidad, está destinado al fracaso", según informaciones de la cadena de televisión CCTV.
No obstante, organizaciones de defensa de los Derechos Humanos siguen acusando a China de reprimir las libertades religiosas e introducir medidas de vigilancia "estrictas" sobre la población tibetana.
"Gobernabilidad, estabilidad social, uni