La noche de Avellaneda quedará en la historia como una de las más violentas que haya visto el fútbol sudamericano. El partido entre Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile pasó a un segundo plano ante los brutales hechos acontecidos en el estadio Libertadores de América. Lamentablemente, la revancha entre rojos y azules, por los octavos de final de la Copa Sudamericana, debió enfrentar muchas dificultades desde su inicio, hasta que ya no pudo concluir ante la gravedad de la situación. Otra vez, un encuentro de Conmebol fue cancelado por incidentes, principalmente, entre barrabravas, que pusieron en entredicho la realización normal de un encuentro importante, para definir a un cuartofinalista.
El primer tiempo se jugó de manera normal, llegando al entretiempo con un empate 1-1.