La polémica vuelve a salpicar a MasterChef. Cinco años después de su paso por el programa, Alberto Gras, finalista de la octava edición, ha planteado el debate de que el concurso no sea todo lo 'transparente' que parece. El catalán dio a entender, en sus redes sociales, que el resultado de algunos participantes de su edición pudo estar pactado.
El exconcursante afirmó que "a la quinta semana" supieron que Ana Iglesias sería la ganadora. Según cuenta, fue un chófer de producción quien les adelantó la noticia.
Alberto también mencionó situaciones controvertidas durante la grabación, como la presencia puntual de Saray Carrillo en la final, a la que expulsaron del plató tras unos comentarios desafortunados.
Las palabras de Gras no pasaron desapercibidas por Ofelia Hentschel, participante de