Después de los gravísimos disturbios en el estadio Libertadores de América, el partido entre Independiente y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana fue oficialmente cancelado por la Conmebol . La medida no implica suspensión ni reprogramación: los 42 minutos que quedaban por disputarse no se jugarán y el futuro de la llave quedará sujeto a resolución disciplinaria.
De acuerdo con las primeras versiones que trascendieron, tanto Independiente como la U de Chile se exponen a sanciones severas. Entre ellas, se contempla la descalificación inmediata del torneo y hasta la posibilidad de quedar excluidos de toda competencia internacional durante 2026 . En ese escenario, Alianza Lima —rival que esperaba por el vencedor— avanzaría de manera directa a semifinales.
Al momento de