La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, cargó este jueves contra el director de la Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA), Terry Cole, luego de que este tachara al país suramericano de "Estado narcoterrorista" y se refiriera a sus autoridades como "dictadura".

"El director de la DEA, Terry Cole, conoce a profundidad que la DEA es el mayor cártel de drogas que existe en el mundo. Innumerables documentos y evidencias así lo sustentan. Los propios informes de la 'agencia' que dirige, llamados 'National Drug Threat Assessment' del año 2024 y 2025, en ninguna parte mencionan a Venezuela como un factor de importancia en el tráfico de drogas hacia EE.UU.", escribió la alta funcionaria en su canal de Telegram.

Las declaraciones de Cole fueron calificadas por Rodríguez de "grosero ardid". Asimismo, la vicemandataria consideró que se trata de una maniobra que "procura sustentar la agresión contra Venezuela, para apoderarse de sus inmensas riquezas energéticas y socavar el internacionalismo bolivariano".

"El planeta entero sabe que el verdadero cártel está en el Norte . Venezuela sabrá defender con firmeza la integridad territorial, la soberanía y la dignidad histórica de su pueblo", completó.

Tensión creciente

De su parte, el funcionario estadounidense afirmó en una entrevista con Fox News, replicada en una cuenta oficial del Gobierno de EE.UU., que " Venezuela se ha convertido en un Estado narcoterrorista que sigue colaborando con las FARC [Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia] y el ELN [Ejército de Liberación Nacional] desde Colombia para enviar cantidades récord de cocaína desde Venezuela a los cárteles mexicanos, que siguen entrando a EE.UU. en cantidades récord".

En adenda, sostuvo que las incautaciones de drogas, incluidas el fentanilo y las metanfetaminas, superaron en 2025 las de los años anteriores y sindicó a las autoridades venezolanas de "enviar ese veneno a EE.UU.", pese a que ni los informes referidos por Rodríguez ni los elaborados por la ONU respaldan su señalamiento.

El tono entre Caracas y Washington escaló desde inicios de este agosto, cuando la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, anunció un aumento de 25 a 50 millones de dólares la recompensa ofrecida por aportar información que conduzca a la captura del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que la Casa Blanca acusa sin pruebas de liderar un cártel de drogas y de enriquecerse con el dinero generado por ese negocio ilícito.