En medio de crecientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, la Oficina Externa de EE. UU. para Venezuela ha emitido una advertencia a los ciudadanos estadounidenses. Esta medida se produce tras el despliegue de varios buques de guerra estadounidenses cerca de las costas venezolanas.
El mensaje del gobierno estadounidense advierte a cualquier ciudadano de EE. UU. o residente que evite viajar o permanecer en Venezuela. La advertencia menciona "graves riesgos de detención ilegal, tortura durante la detención, terrorismo, secuestro, prácticas policiales injustas, delitos violentos y disturbios civiles".
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, había declarado previamente que cualquier ciudadano estadounidense que ingrese al país podría ser detenido. "Todo aquel extranjero que pretenda entrar a Venezuela de forma ilegal será tratado como enemigo de la patria", afirmó Rodríguez. Además, enfatizó que "aquí se queda: preso o como se quede, pero se queda".
Rodríguez también destacó el trabajo del régimen chavista en la lucha contra el narcotráfico, afirmando que "hay un país en el mundo que ha combatido y derrotado a las bandas criminales, al narcotráfico, a los mercenarios y a los paramilitares".
El Departamento de Estado de EE. UU. mantiene un aviso de viaje de nivel 4, que indica no viajar debido a riesgos graves como crimen, secuestros y terrorismo. La embajada de EE. UU. en Caracas permanece cerrada desde marzo de 2019, y la asistencia consular se ofrece desde Bogotá, Colombia.
Por otro lado, el presidente Donald Trump ha ordenado el despliegue de tres buques de guerra en la región como parte de sus esfuerzos para combatir el tráfico de drogas. Esta acción se produce después de que el gobierno de Trump aumentara a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto del presidente venezolano, acusado de vínculos con el narcotráfico.
La Casa Blanca ha declarado que Trump está dispuesto a utilizar "todos los medios" para detener el narcotráfico. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, afirmó que "el presidente Trump ha sido muy claro y consistente, está preparado para usar todos los medios del poder estadounidense para evitar que las drogas inunden nuestro país y traer a los responsables ante la justicia".