Los cancilleres de Perú y Colombia han confirmado una reunión crucial en Lima para el 11 y 12 de septiembre. Este encuentro se produce en un contexto de tensiones diplomáticas, especialmente por la disputa sobre la soberanía del distrito de Santa Rosa, en la región de Loreto. El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha cuestionado la jurisdicción peruana sobre esta localidad, lo que ha generado un clima de desencuentro entre ambos países.
La reunión de la Comisión Mixta Permanente para la Inspección de la Frontera Peruano-Colombiana (COMPERIF) se considera un paso importante para abordar la situación en la frontera. Durante este encuentro, se discutirán temas de seguridad, movilidad y las necesidades de las comunidades que habitan en esta zona limítrofe. Elmer Schialer, canciller peruano, y Rosa Villavicencio, canciller colombiana, han expresado su deseo de mantener un diálogo constructivo y cooperativo.
El anuncio de la reunión se realizó tras la Cumbre de Países Amazónicos en Bogotá, donde ambos ministros reafirmaron su compromiso de trabajar juntos. En un comunicado conjunto, se destacó la importancia de asegurar la navegabilidad en el río Amazonas y atender las necesidades de las poblaciones fronterizas. Sin embargo, las tensiones persisten debido a las declaraciones de Petro, quien afirmó que Colombia "no reconoce" la soberanía peruana sobre Santa Rosa, argumentando que este territorio no ha sido asignado oficialmente a ninguno de los dos países.
Desde Perú, estas afirmaciones han sido refutadas por expertos en historia y derecho internacional. Carlos Huaraj Acuña, historiador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, subrayó que existen documentos oficiales que respaldan la soberanía peruana sobre Santa Rosa. Según Huaraj, incluso en la cartografía colombiana, esta localidad figura como parte del departamento de Loreto en Perú.
La historia de los acuerdos fronterizos entre Perú y Colombia, que se remonta al siglo XX, establece límites claros. El Tratado Salomón-Lozano de 1922 y el Protocolo de Río de Janeiro de 1934 han sido fundamentales para la convivencia en la frontera. A pesar de las tensiones actuales, la reunión de septiembre ofrece una oportunidad para que ambos países encaucen sus diferencias de manera diplomática y escuchen las preocupaciones de las comunidades afectadas.