En la memoria colectiva de Arequipa, pocas expresiones son tan identitarias como el dialecto loncco. Más que un modo de hablar, el loncco es una forma de sentir y mirar el mundo, forjada en los campos y valles de la campiña arequipeña. Su entonación áspera, sus giros picarescos y sus palabras cargadas de ironía son el eco de una sociedad campesina orgullosa, rebelde y profundamente ligada a la tierra.
El loncco no se limita a ser un recurso lingüístico pintoresco; es, en esencia, un patrimonio cultural vivo. A través de él se transmiten historias, refranes, décimas y la poesía loncca, que con humor y crudeza retrata las costumbres y tensiones sociales de la región. Escuchar a un poeta popular improvisar en loncco es entrar en un universo donde la palabra se convierte en herramienta de res