La gestión del actual alcalde de Arequipa vuelve a mostrar su fragilidad institucional con los recientes movimientos en su equipo de confianza. En solo unos días, se han producido tres cambios clave: la salida de Wilder Rodríguez de la Gerencia de Seguridad Ciudadana, reemplazado por Milton Rondón Andrade; el relevo en la Gerencia de Transporte Urbano y Circulación Vial, donde David Hernández Salazar asumió en lugar de Miguel Santa Cruz Ochoa; y la renuncia de Bladimiro López a la Gerencia de Servicios al Ciudadano, aún sin reemplazo definido.
Estos cambios, lejos de ser hechos aislados, confirman un patrón de inestabilidad que ha caracterizado la administración. Cada nuevo nombramiento implica reiniciar procesos, frenar avances y desgastar a la institución, afectando directamente la ejec