La Ciudad Blanca ya no duerme tranquila. En lo que va de la semana, Arequipa fue testigo de un nuevo episodio sangriento: un muerto, producto de la guerra entre bandas criminales, cuyos videos circulan impunemente en redes sociales, sin que las autoridades logren contener ni el crimen ni su difusión. Mientras tanto, este jueves, el ministro del Interior, Carlos Malaver, aterrizó en la ciudad con una agenda consistente en visitar dependencias policiales y firmar convenios.
La violencia se ha vuelto cotidiana: extorsiones, robos armados, sicariato y ajustes de cuentas entre bandas se han multiplicado en los últimos años. El asesinato de ciudadanos extranjeros, el asalto a cambistas en pleno centro y la proliferación de organizaciones criminales evidencian un deterioro alarmante de la seguri