El partido entre Independiente y Universidad de Chile, válido por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, terminó en una noche infernal. Dentro de la cancha, ambos equipos igualaban 1-1 con goles de Lucas Assadi y Santiago Montiel, un resultado que le estaba dando la clasificación a los azules a los cuartos de final. Sin embargo, afuera del césped, la situación era grave.

Sucedieron una serie de enfrentamientos entre los hinchas chilenos y los del Rojo, los que obligaron al árbitro Gustavo Tejera a detener el compromiso. Ante la gravedad de los hechos, se les obligó a los hinchas estudiantiles a que abandonaran el recinto.

Luego, vino lo peor. Un turba de aproximadamente 100 barristas de Independiente, de manera insólita y ante nulas medidas de seguridad, subieron e in

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