Aún con el susto en el cuerpo, los vecinos de la pequeña aldea de montaña de Perlunes, en Somiedo , explican con cierta angustia cómo ... el fuego, que se originó de forma presuntamente intencionada en Caunedo y que llevaba días contenido en el Alto La Mochada, arrasó en cuestión de horas la peña que se alza sobre el pueblo y amenazó sus casas, cuadras, animales y vidas. «Fue muy angustioso», coinciden los lugareños, que vieron cómo en pocas horas el pueblo se llenaba de bomberos mientras tres helicópteros sobrevolaban la aldea.
Fueron momentos de gran tensión aunque, por suerte, finalmente se controló el incendio a escasos metros de las viviendas. Sin embargo, el peligro era evidente porque «caían troncos ardiendo y los bomberos no nos dejaron entrar en casa», recuerda Lorena Sanz