La Dirección General de Tráfico (DGT) está desplegando un sistema de vigilancia automática que utiliza visión artificial para detectar una infracción muy concreta: pisar la línea continua en las incorporaciones a vías rápidas. Una infracción que se multa con 200 euros. El dispositivo instalado combina dos cámaras sincronizadas: una vigila la vía de aceleración y otra el carril derecho de la vía principal. Si un vehículo es detectado primero en la incorporación y, antes de que termine la línea continua, aparece acto seguido en el carril derecho, el sistema concluye que no se respetó la señalización. Todo ello se envía al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (CTDA) de la DGT para su tramitación.

Según la información de la consultora de defensa de los automovilistas Pyramid, p

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