El Gobierno de Venezuela condenó enérgicamente el atentado terrorista ocurrido el jueves en Cali, Colombia, frente a la Base Aérea "Marco Fidel Suárez". Este ataque dejó un saldo preliminar de seis personas fallecidas y más de 65 heridas, todas civiles. A través de un comunicado, el canciller venezolano, Yván Gil, expresó su solidaridad con el presidente colombiano Gustavo Petro y con el pueblo de Colombia, así como sus condolencias a las familias de las víctimas.
En el comunicado, Venezuela reafirmó su rechazo absoluto a la violencia en todas sus formas, especialmente a los actos terroristas que amenazan la paz y la seguridad de los pueblos. El presidente Petro, tras confirmar la explosión, señaló en su cuenta de X que los presuntos responsables son miembros de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), liderados por alias "Iván Mordisco".
Las autoridades colombianas están evaluando los daños materiales y han iniciado investigaciones para identificar a los responsables del ataque. La alcaldía de Cali ha ofrecido una recompensa de 400 millones de pesos, equivalentes a unos 102.500 dólares, para quien proporcione información que conduzca a la captura de los culpables. Este atentado se suma a otros incidentes violentos recientes en Colombia, lo que ha generado preocupación en la región.