En muchos hogares, lavar los platos genera una decisión cotidiana: hacerlo a mano o usar un aparato eléctrico. Más allá de la comodidad, esta elección impacta directamente en el consumo de agua y electricidad.
En Estados Unidos, donde la eficiencia energética y el uso responsable del agua son cada vez más valorados, esta comparación resulta especialmente relevante. No se trata solo de ahorrar tiempo, sino también de reducir gastos y cuidar recursos.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) presentó un estudio que pone cifras concretas a esta cuestión, mostrando cuál es la alternativa más eficiente y económica para distintos tipos de hogares.
Qué gasta más: lavar a mano o usar un lavavajillas
El informe de la OCU concluye que el uso del lavavajillas para lavar platos ofrece