Ana y su familia enfrentan un desahucio inminente en Mataró después de que el propietario de su vivienda la acusara de ocupación ilegal, a pesar de existir un contrato de alquiler vigente a nombre de su marido y de que toda la familia está legalmente empadronada en el domicilio. El Juzgado de Instrucción 1 de Mataró ha admitido el trámite de la demanda y ha ordenado la expulsión cautelar de la vivienda , programada para el próximo miércoles, sin juicio previo ni posibilidad de defensa.
Un contrato vigente y un empadronamiento en regla
La situación resulta particularmente paradójica porque Arquímedes , el marido de Ana, firmó un contrato de arrendamiento de cinco años en 2022 con el mismo propietario que ahora les acusa de ocupación. Ana muestra conversaciones de WhatsApp qu