La presentación por parte de Ucrania de su nuevo misil de largo alcance ‘Flamingo’ refleja su estrategia de intensificar la respuesta asimétrica a la agresión rusa para presionar a Moscú a acudir a la mesa de negociación.
En un momento en el que los ataques rusos continúan pese a los esfuerzos diplomáticos del presidente estadounidense, Donald Trump, y a la disposición de Ucrania a declarar un alto el fuego, Kiev aspira a que sus golpes contra el territorio enemigo se vuelvan más dolorosos para Moscú.
El misil ‘Flamingo’ FP-5, con un alcance calculado en más de 3.000 kilómetros, ofrece el potencial de ampliar de forma significativa el efecto de los ataques diarios con drones contra infraestructuras militares y refinerías de crudo en territorio ruso.
«Se han llevado a cabo pruebas exitos