El cirujano detenido tras la muerte de su padre de 90 años al amputarle varios dedos de los pies ha quedado en libertad provisional en el juzgado de guardia, donde se le imputa un delito de homicidio por imprudencia, según han confirmado a este diario fuentes cercanas al caso. El médico se acogió a su derecho a no declarar ante el magistrado, aunque va a ser otro juzgado el que continuará la investigación. Aunque en Comisaría, sí que respondió a los agentes para asegurar que llevó a cabo la intervención para alargar la vida de su padre. La Fiscalía no ha visto motivos para pedir la prisión y considera que los hechos serían constitutivos de homicidio por imprudencia y no homicidio, el delito por el que había sido detenido por la Policía.
Tal como adelantó este diario, la invest