Agosto de 2025 se ha convertido en el mes más devastador en la lucha contra los incendios en España. Hasta la fecha, cerca de 400.000 hectáreas han sido consumidas por las llamas, la mayoría de ellas en las últimas tres semanas. La Unidad Militar de Emergencias (UME) y los bomberos están al frente de las operaciones, apoyados por otros grupos militares y la cooperación europea.

Los aviones y helicópteros son esenciales para el transporte y lanzamiento de agua sobre los incendios. Además, realizan tareas de vigilancia y control de las zonas afectadas. Sin embargo, un nuevo aliado ha emergido en esta batalla: los drones. Estas aeronaves no tripuladas están revolucionando la forma en que se combaten los incendios, aunque surge la pregunta de si podrán reemplazar a los aviones tripulados o si serán una herramienta complementaria.

Israel Quintanilla, experto en drones y profesor en la Universidad Politécnica de Valencia, sostiene que "es factible y es viable" el uso de drones en este contexto. Destaca la ventaja de tener una "visión cenital" que permite identificar la ubicación del incendio y prever su avance. Además, los drones cuentan con cámaras de visión térmica que ayudan a detectar focos de calor y su intensidad.

Quintanilla enfatiza la importancia de la coordinación de múltiples drones en la lucha contra incendios. "Un dron no es capaz de verlo todo, pero 10 drones sí", afirma. El desarrollo de software para gestionar esta coordinación será un avance significativo en la lucha contra el fuego.

La UME ha implementado la Unidad de Drones de la UME (UDRUME), que se centra en el uso de tecnología avanzada en operaciones de extinción. Esta unidad se considera un referente en el uso de sistemas aéreos, terrestres y acuáticos no tripulados. Uno de los drones destacados es el sistema P75 de SVMAC, un vehículo terrestre de más de tres toneladas, equipado con tecnología avanzada para facilitar su operación en terrenos difíciles.

Entre los drones aéreos utilizados se encuentran el Mavic 2 Enterprise Advanced de DJI y el Elios 2 de Flyability, que son operados por una sola persona. También se utilizan modelos más complejos, como el Matrice 300 de DJI, que requieren dos operadores. La integración de estos drones en las operaciones de extinción de incendios representa un cambio significativo en la estrategia de respuesta ante emergencias en España.