Vivimos tiempos convulsos donde en política todo avanza a una velocidad inusitada, con realidades incomprensibles para este siglo XXI, mezclándose ética con lodo, donde se necesitan hombres de estado, con preparación y al servicio de los pueblos/naciones con convicciones y respeto al Derecho Internacional, cosa que tristemente no se da.
Por ello es más que destacable en nuestro caso, y así lo deberá reconocer la Historia, la labor ejercida por el lehendakari Karlos Garaikoetxea, en estructurar y dirigir el Gobierno Vasco, conforme a la voluntad popular, tras años de dictadura, y siglos oscuros.
Ello en un ambiente político confuso y con presiones externas, se habló de ruido de sables, tomar decisiones para todo un pueblo no fue tarea fácil, pese a contar con el apoyo de la mayoría de la